El Movice se moviliza en la marcha del 6 de marzo, no obstante, esta acción, aunque significativa, no adquiere la misma importancia que sí tuvieron las movilizaciones del movimiento del 89 como la marcha del silencio. Aunque, sus reivindicaciones y por consiguiente su repertorio de acción se encuentre enfocado a reformas institucionales, como se mencionó anteriormente, es evidente que las marchas fueron de mayor importancia para la conformación del movimiento del 89 y además, en la consolidación de su identidad, al establecer una dinámica de cooperación y participación entre grupos de estudiantes de universidades públicas y privadas.
En este aparte se observa cómo convergen, es decir, se une la transformación de la capacidad de movilización en acción por medio de la organización; la organización por el consenso de las identidades bien sea como estudiantes o víctimas, y la estructura de oportunidades políticas como los aliados, con Iván Cepeda en el caso del Movice y César Gaviria en el caso del movimiento estudiantil de 1989.