Aunque sus mayores logros como la Ley de Víctimas y la Asamblea Constituyente se encuentran enmarcados en un cambio institucional, las repercusiones de ambos logros han sido distintas. En el caso del Movice, La Ley de Víctimas ha tenido un balance intermedio y su alcance se dirige hacia un sector específico de la población. Por otra parte, el alcance de la Asamblea Constituyente fue mucho mayor, puesto que logró reformar la norma de normas, aquello que rige el sistema político colombiano, la Constitución.
Otra diferencia significativa es la de la perduración de ambos movimientos. El movimiento del 89 se ajustó a una coyuntura internacional al igual que el primer momento del Movice, el movimiento Colombia Nunca Más. No obstante, solo el Movice logró perdurar en el tiempo y mantener una continuidad con sus reivindicaciones. Esto tal vez puede explicarse por el grado de consolidación de la identidad de cada uno de los grupos. La identidad del Movice se encuentra más arraigada pues todas las organizaciones tienen un punto en común y es que sus derechos se vieron directamente vulnerados por el Estado. Por el contrario, aunque también surge el movimiento del 89 como respuesta a la violencia de la época, los estudiantes contaban con distintas reivindicaciones pero más allá de ser estudiantes, no existía un punto central que les permitiese consolidarse con una identidad concisa.