Buscan el reconocimiento de la población. Uno en términos de víctimas del Estado (en el caso de Movice). Otro en términos de la población en general. (En el caso del movimiento estudiantil del 89). Esto, con el fin de volverlos sujetos políticos, merecedores de derechos y de participación en los asuntos políticos de su interés.
Los dos movimientos están/estaban enfocados en una transformación que tuviera un impacto en la historia, atreves de unos cambios institucionales.
Los dos se ven enfrascados en una lucha en contra del Estado, en el sentido que los dos atacan sus estructuras por no ser competentes, ni mucho menos aptas para enfrentar los problemas del país.
Las dos movilizaciones están buscando una paz justa. Desde el Movice, este deseo se ve con su propuesta de que se desmonten todas las estructuras de guerra, así como la desmilitarización de la vida civil y la suscripción de acuerdos humanitarios que disminuyan el impacto del conflicto armado contra la población. En el caso del movimiento estudiantil del 89, la paz estaba vista desde una propuesta no violenta, como la constituyente, capaz de permitir un escenario de dialogo y de cambio de las estructuras políticas.
Los dos movimientos hablaban de reconocimiento y el restablecimiento de derechos. En el caso del movimiento estudiantil, esto se ve en el reconocimiento de la pluralidad del país y la exigencia de participación ciudadano, temas que se ven exigidos y consignados posteriormente en unos derechos dentro de la constitución del 91. En el caso de Movice, se habla de establecimiento de los derechos de justicia, verdad, reparación integral, garantía de no repetición y a la memoria de las víctimas (como también de la población).