NATURALEZA DEL MOVIMIENTO
Es un movimiento social de víctimas de amplitud nacional participativa, que busca en el que describir, denunciar y erradicar para siempre las estrategias, métodos y modelos criminales desarrollados por el Estado, que se pretende perpetuar por medio de la impunidad.
Su principal propósito es reivindicar a las víctimas de crímenes cometidos por el Estado, bien sea por acción u omisión, “…en acciones perpetradas por miembros de la fuerza pública o fuerzas paraestatales o paramilitares que actuaron bajo el auspicio, respaldo y connivencia del Estado colombiano en diversas zonas del país…” (Movice, 2015). Así mismo, exigen el restablecimiento de los derechos a la verdad, justicia, reparación integral, garantía de no repetición y a la memoria de las víctimas, así como de toda la población.
Documental: Somos Semilla
Tienen una postura política definida, parten de la idea de que los ataques contra los movimientos sociales en Colombia parten de una intensión social, política, económica, e ideológica promovida por el Estado colombiano y sus agentes o permitida por el mismo, favoreciendo a las clases dominantes y a las empresas (Mora, 2010). Por esto, su reivindicación se encuentra enmarcada en el reconocimiento de la responsabilidad estatal en la comisión de crímenes y su consecuente obligación al garantizar los derechos anteriormente mencionados.
Su reivindicación se basa entonces en hacer visible la magnitud de la criminalización en contra del movimiento social, pero a su vez en una lucha por la impunidad y la memoria de las víctimas. Pretenden dignificar las víctimas a partir de propuestas políticas como proyectos de ley (Mora, 2010).
Buscan específicamente, transformar la historia del país a través de la lucha directa contra la impunidad de los crímenes y las violaciones a los Derechos Humanos, perpetrados por el Estado en sus diversas formas. También, el reconocimiento del diálogo como solución al conflicto armado. Exigen, además, que se reconozca a las víctimas como sujetos políticos y que se den las garantías de no repetición, a través de una democracia efectiva, en la que se garanticen los derechos a la oposición, a la organización y al disenso. Todo esto, al visibilizar las estrategias, mecanismos, métodos y técnicas desarrolladas por el Estado para perpetuar su impunidad. Finalmente, buscan el desmonte de todas las estructuras de la guerra, la desmilitarización de la vida civil y la suscripción de acuerdos humanitarios que disminuyan el impacto del conflicto armado contra la población (Movice, 2015).
