RELACIONES CON EL ESTADO Y REPERTORIO DE ACCIÓN
Se podría considerar que la relación con el Estado y el movimiento estudiantil se encontraba en un punto de tensión, pues como se ha dicho a lo largo de este trabajo, el movimiento estudiantil surge como un llamado de atención al Estado ante la incompetencia de este frente a la situación del país, así como también a la corrupción que este presentaba.
Ahora bien, es necesario aclara que, la idea planteada por el movimiento estudiantil (la constituyente) no era algo alejado de las pretensiones del mismo gobierno de Barco, por tal motivo no se puede hablar completamente de que existiera una tensión fuerte entre el movimiento estudiantil y el Estado.
Fue Barco el que manifestó, en un primer momento, “la urgencia de hacer una reforma institucional importante para conjurar la crisis de legitimidad de finales de los años ochenta” (Lemaitre, 2009, p. 91) y además fue él quien presentó una propuesta de plebiscito como forma de buscar el cambio constitucional, esto lo que evidencia es que el Estado y el movimiento estudiantil no estaban tan alegados ideológicamente, los dos estaban buscando cambiar y modernizar las instituciones del país.
De igual forma, las campañas políticas de la época adoptaron la idea de la constituyente como una de sus propuestas, esto también evidencia que la relación con el modelo Estatal que iba a entrar, también buscaba lo mismo. El mismo César Gaviria, al ser electo,
tuvo que llevar acabo la constituyente, y manifestó incluso que las transformaciones democracias y el fortalecimiento de las instituciones que se establecieron con la constitución del 91, crearon un nuevo orden político propio para que lo colombiano pudieran vivir en paz. (Diario oficial, en Lemaitre, 2009, p.142)
En otras palabras, puede que si existiera una tensión entre el movimiento estudiantil y el Estado; pues al fin y al cabo el movimiento estudiantil estaba lanzando fuertes críticas y pretendía modificaciones radicales par ale Estado; pero también es claro que estos dos, en cuanto a lo que aspiraban de las instituciones del país, se logra evidenciar un consenso, el cual era la necesidad de una reforma institucional.
Fernando Carrillo (2010) resume perfectamente el resultado de esas alianzas dentro del movimiento estudiantil y más específicamente dentro de la Séptima Papeleta, “Al carro de la Séptima Papeleta ya se habían subido los medios de comunicación y los grupos de presión, expertos constitucionalistas, juristas consumados y leguleyos, políticos honestos y políticos oportunistas, gremios, sindicatos, líderes comunales y hasta la insurgencia armada.” (p. 38)
